Yendo de los australes territorios de vuestros delicados pies, haciendo rumbo meridional por las columnas de Hércules, y que soportan las vuestras dunas blancas de tersura y que le son ceñidas por vuestro talle.
Recorriendo los bajos de arena perlada y azul turquesa de vtro. vientre, me declaro sediento, buscando por entre vuestros montes gemelos y besando vuestras cumbres; busco el canto de sirena que me lleve al manantial de agua clara que de vuestra boca emerge.
Todo el recorrido estelar haré hasta que despunte el alba, hasta que vuestra merced me dé asilo y yacer tranquilo. GF:.G a KaPe.
1 comentario:
Algo para recordar. Muchas gracias vos, científico de las palabras y eterno navegante de la vida.KP
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