martes, 9 de octubre de 2007

Adoro a las mujeres sabias, porque me enamoran sin piedad

Las mujeres sabias son las mejores amantes del mundo. Son las perfectas y amorosas cazadoras de su masculina e indefensa presa.

Su sabiduría les permite enamorarnos y arrancarnos, desde lo más profundo de nuestra confundida alma, todo el placer que nunca hemos conocido, ni sabido aprovechar. Sabias son todas las mujeres.

Las mujeres sabias son un peligro y ante todo un reto, y no son para cualquier hombre. Hermosas e imponentes. No las descubres a simple vista, ni con un tacto inmaduro. Sólo, y sólo si eres observador, podrás verlas en todo su esplendor, y entonces, sabés que careces de toda defensa ante ellas.

Cuando una mujer sabia duerme en tu cama, te enamora hasta en los sueños. Porque te lo hacen durmiendo, y sin soñarte, sólo con estar a tu lado. Te darás cuenta que su piel tiene la fragancia de los dioses, y al tacto se te presenta tersa, justo como el viento que resbalaba por vuestro rostro cuando niño.

Una mujer así ilumina tu alcoba durante las noches más oscuras y las penas más insufribles. Nunca sentirás pena en postrarte a los pies de una mujer sabia, pues sabrá como amar ese gesto, nunca tomará botín de vuestra tristeza llana. Muy al contrario te regalará con sus ojos, una luz profunda y antigua, y con sus manos buscará darte consuelo y respaldarte.

GF:.G