sábado, 7 de junio de 2008

Estimados y queridos Anónimos

Si el arte es la expresión del affectus, entonces es cierto que la poesía es la expresión más libre de nuestros afectos.

Por eso, sólo concibo leer sus palabras en voz alta y siempre a manera de confesión.

Harto me honró que los Anónimos dejéis vuestras palabras en mi bitácora.

De antemano, os agradezco, y ojalá puedan visitarme más seguido. Dejaré muchas más notas secretas para ustedes. Justo como lo hacia de pequeño para los Santos Reyes cada enero.

Un abrazo, los aprecio en la curiosidad desenfadada que me hacéis sentir y en los textos que me signan. Tomaré un poco de su tinta para incluirla en la mía, y así sentirles bien representados en lo que siga escribiendo.

Por siempre interesado en los Anónimatos… GFG:.