viernes, 27 de julio de 2007
L'isola del giorno prima
"Desafío a quienquiera a que se halle abandonado en un navío desierto, entre cielo y mar en un espacio perdido, y a que no esté dispuesto a soñar que, en esa gran desgracia, no le haya tocado en suerte, a lo menos, haber ido a parar en el centro del tiempo". (Eco 2001) L'isola del giorno prima.
Abogado de los navegantes
"[...] un temporal, como nunca había sufrido el navío, nos partió el mástil de proa quedando totalmente desarbolados, sin gobierno durante tres días y tres noches, con vías de agua que amenazaban con hundirnos y perecer todos. Ignacio de Sousa, hombre muy temeroso de Dios, subido al palo mayor para divisar el horizonte, recurrió a la protección de San Telmo, abogado de los navegantes y de nuestras almas y en seguida su imagen nos apareció con los faroles encendidos, por lo que llenos de fe y coraje ligamos los restos de las velas, y una vez calmada la tormenta, descubrimos tierra y con viento de popa, muy cansados y algunos heridos, llegamos a Vigo, donde desembarcamos [...]" (García, Ricargo 2007). Pregón de las Fiestas de San Telmo 2007
Vivir de consorte
De las artes de marear, la de vivir de consorte, es la que más ánimas crea; pues la Mar en aquellas entrañas suyas, hundiere a los entrañables que no vuelven.
Ánimas viejas de los marinos
Nada límpido hay en las ánimas viejas de los marinos, por lo tanto, nada que inspire ha abandonar la virtud.
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